¿Por qué cuando alguien se
disfraza en cualquier fiesta, acontecimiento o evento de enfermera aparece
con este disfraz?
¿Acaso no han ido a ningún hospital en su vida, o cualquier
centro sanitario? Porque si han prestado un poco de atención, ninguna enfermera
a la que hubieran visto, llevase puesto unos taconazos, una minifalda, unas
ligas y medias de rejilla, camisa ajustada y con escote, y muchos menos, una
cofia. Dónde se quedó la cofia, allá en los años 80, señores, y no se ha vuelto
a ver una en un hospital desde entonces.
La Enfermería ha evolucionado, y
con ella, su uniforme, buscando la mayor comodidad e higiene posible para el
profesional. El uniforme está compuesto por una casaca y un pantalón holgados y
unos zuecos. Tan simple como eso, y lo felices que nos hace; porque, ¿qué hay
más cómodo que eso para trabajar? Y más de uno ha cumplido su sueño de trabajar
en pijama (me incluyo).
Luego, el sentido de ir
disfrazado así de enfermera no se le encontramos por ninguna parte. Lo único que
aporta es una mala imagen a la Enfermería y que siga siendo vista por la
sociedad de una manera que no es la correcta y real de lo que realmente es y
representa. Por pequeñas cosas que parecen insignificantes, como esta, hacen
que se siga infravalorando la profesión de la Enfermería y todos los mitos que
lleva a su espalda sigan sin desaparecer.
Pero seguiremos luchando todo el
colectivo para que estos mitos vayan cayendo, y algún día que vayamos a una
fiesta, sea carnaval o Halloween, haya alguien disfrazado de enfermero/a, pero
de verdad, reflejando la realidad, y lleve un pijama sanitario. Y por fin, se
deje atrás la cofia, y la imagen de porno-enfermera.
Y de nuevo… ¡¡Larga vida al
pijama!!
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