Supe que a veces también hay que dejarse la piel...

miércoles, 25 de noviembre de 2015

¡Larga vida al pijama!

¿Por qué cuando alguien se disfraza en cualquier fiesta, acontecimiento o evento de enfermera aparece con este disfraz? 
¿Acaso no han ido a ningún hospital en su vida, o cualquier centro sanitario? Porque si han prestado un poco de atención, ninguna enfermera a la que hubieran visto, llevase puesto unos taconazos, una minifalda, unas ligas y medias de rejilla, camisa ajustada y con escote, y muchos menos, una cofia. Dónde se quedó la cofia, allá en los años 80, señores, y no se ha vuelto a ver una en un hospital desde entonces.

La Enfermería ha evolucionado, y con ella, su uniforme, buscando la mayor comodidad e higiene posible para el profesional. El uniforme está compuesto por una casaca y un pantalón holgados y unos zuecos. Tan simple como eso, y lo felices que nos hace; porque, ¿qué hay más cómodo que eso para trabajar? Y más de uno ha cumplido su sueño de trabajar en pijama (me incluyo).

   
Luego, el sentido de ir disfrazado así de enfermera no se le encontramos por ninguna parte. Lo único que aporta es una mala imagen a la Enfermería y que siga siendo vista por la sociedad de una manera que no es la correcta y real de lo que realmente es y representa. Por pequeñas cosas que parecen insignificantes, como esta, hacen que se siga infravalorando la profesión de la Enfermería y todos los mitos que lleva a su espalda sigan sin desaparecer.

Pero seguiremos luchando todo el colectivo para que estos mitos vayan cayendo, y algún día que vayamos a una fiesta, sea carnaval o Halloween, haya alguien disfrazado de enfermero/a, pero de verdad, reflejando la realidad, y lleve un pijama sanitario. Y por fin, se deje atrás la cofia, y la imagen de porno-enfermera.

Y de nuevo… ¡¡Larga vida al pijama!!

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