Las cosas de palacio siempre van despacio, pero las de sanidad no deberían.

Hace sólo unos días nos ha sacudido al colectivo enfermero una noticia que nos ha dejado aturdidos:
No se nos permite prescribir determinadas medicaciones a pesar de que lo hacemos varias veces todos los días.
Un nuevo mito zarandea a la Enfermería, que sólo los médicos recetan, JÁ.
Los enfermeros prescriben diariamente en la sombra, por el bien del Sistema Nacional de Sanidad, aunque no se lleve a cabo con plena autonomía de sus actos por mera presión del colectivo médico que la define como intrusismo laboral.

¿Qué pasa con determinada medicación en pacientes crónicos, como la insulina?
¿O con la heparina?
¿Y los comprimidos antihipertensivos qué?
Por no hablar de apósitos, cremas con antibiótico y vacunas, como la de la gripe.
¿Y qué sucederá con las úlceras por presión, las heridas y las quemaduras? ¿También tendremos que esperar que nos firmen un papel para que sea legal nuestra actuación?
¿Llamaremos al médico de guardia para que recete un analgésico a un paciente sin ningún tipo de alergia con dolores por la noche?
¿Y a una embaraza que viene de parto? ¿Esperaremos a que llegue el médico a prescribirle oxitocina? ¿Que se muera de dolor mientras nosotros miramos y no podemos actuar porque no nos dejan?
¿Dejaremos morir a un paciente que necesita de urgencia un diagnóstico que el médico a veces no puede proporcionarle porque está ausente, como en las ambulancias?
¿O actuaremos en base a nuestros conocimientos? Que los tenemos, aunque muchos no lo crean.

¿Acaso ahora salvar vidas es ilegal?

Así está el Sistema Nacional de Salud, el cual buscamos mejorar agilizando las tomas de decisión respecto a la salud de nuestros pacientes y mejorar su estado, garantizando la continuidad de los cuidados.
Si nos pusiéramos todos los enfermeros de España en huelga exigiendo todos nuestros derechos al igual que cumplimos nuestros deberes e incluso más, no quedaría un hospital en funcionamiento.
Enfermería no es un cursillo, es una carrera como todas las demás (incluida Medicina) y no es menos que ninguna.

La teoría es muy bonita hasta que no se lleva a la práctica. Hay prescripciones enfermeras disfrazadas de prescripciones médicas y esto tiene que acabarse.

No es justo que unos se lleven el mérito de otros. No es justo que el prestigio vaya de la mano del engaño.

Pues bien, ahora sólo podrán prescribir los médicos oficial y legalmente, está bien. ¡Que lo hagan! A ver cuánto tiempo tardan en recular.

¡Admitid de una vez el trabajo y la importancia de la Enfermería!
Enfermería no es menos que Medicina, es distinta.
Y de nuevo otro de los tristes mitos ligados a la Enfermería...