Supe que a veces también hay que dejarse la piel...

lunes, 30 de noviembre de 2015

¡Niñas de la escuela en prácticas!

"Me estoy dando cuenta de que los que verdaderamente te enseñan lo bonita que es la Enfermería no son los profesores,
ni tus compañeros de clase,
ni los conocimientos.
Ni siquiera los compañeros de trabajo (o de prácticas).
Los que te enseñan de verdad día a día que la Enfermería es preciosa son los pacientes y los familiares.

Las prácticas son duras, hay mañanas difíciles, otras eternas, pero todo, absolutamente todo se pasa cuando un paciente te sonríe, te da un beso, cuando un familiar te abraza, cuando te mira a los ojos y le brillan, cuando te agradecen tu trabajo, cuando sientes que lo estás haciendo lo mejor que sabes.

ESO, eso es lo que cura cualquier mal día y ayuda a curar cualquier enfermedad, y me he dado cuenta de eso no habiendo estado más que dos meses en contacto con ellos."

sábado, 28 de noviembre de 2015

¡Ya está bien de la batalla enfermería vs medicina!

Y de la idea de algunas personas de que los médicos son los dueños y como una especie superior en el hospital.
Quizá el mito más señalado y ligado a la enfermería sea el de que los enfermeros somos médicos frustrados,
que nuestro trabajo vale menos que el de aquel colectivo
y que sólo podemos actuar en base a sus órdenes.
Está claro que hay algunas actuaciones que requieren la colaboración de unos con otros, pero son tan válidas y necesarias las unas como las otras, es cierto que ellos diagnostican y hasta que no lo hacen nosotros no actuamos, pero valemos todos lo mismo, al igual que nuestro trabajo.
Y también es cierto que muchas veces ellos no pueden actuar hasta que lo hayamos hecho nosotros, aunque eso no se diga.

Sin enfermeros, los médicos no serían nada (al igual que sin el resto de personal sanitario).
Con este tipo de creencias, lo único que se consigue es un pique entre los diferentes colectivos que no tiene porqué existir con un aumento en la dificultad de restauración de la salud del paciente.

Todos somos iguales,
tanto médicos,
como técnicos,
celadores,
administrativos,
enfermeros,
pacientes,
personal de limpieza,
auxiliares,
y familiares.

El hospital no es de los sanitarios, ni mucho menos de los médicos,
es de todos, especialmente de los pacientes.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

¡Larga vida al pijama!

¿Por qué cuando alguien se disfraza en cualquier fiesta, acontecimiento o evento de enfermera aparece con este disfraz? 
¿Acaso no han ido a ningún hospital en su vida, o cualquier centro sanitario? Porque si han prestado un poco de atención, ninguna enfermera a la que hubieran visto, llevase puesto unos taconazos, una minifalda, unas ligas y medias de rejilla, camisa ajustada y con escote, y muchos menos, una cofia. Dónde se quedó la cofia, allá en los años 80, señores, y no se ha vuelto a ver una en un hospital desde entonces.

La Enfermería ha evolucionado, y con ella, su uniforme, buscando la mayor comodidad e higiene posible para el profesional. El uniforme está compuesto por una casaca y un pantalón holgados y unos zuecos. Tan simple como eso, y lo felices que nos hace; porque, ¿qué hay más cómodo que eso para trabajar? Y más de uno ha cumplido su sueño de trabajar en pijama (me incluyo).

   
Luego, el sentido de ir disfrazado así de enfermera no se le encontramos por ninguna parte. Lo único que aporta es una mala imagen a la Enfermería y que siga siendo vista por la sociedad de una manera que no es la correcta y real de lo que realmente es y representa. Por pequeñas cosas que parecen insignificantes, como esta, hacen que se siga infravalorando la profesión de la Enfermería y todos los mitos que lleva a su espalda sigan sin desaparecer.

Pero seguiremos luchando todo el colectivo para que estos mitos vayan cayendo, y algún día que vayamos a una fiesta, sea carnaval o Halloween, haya alguien disfrazado de enfermero/a, pero de verdad, reflejando la realidad, y lleve un pijama sanitario. Y por fin, se deje atrás la cofia, y la imagen de porno-enfermera.

Y de nuevo… ¡¡Larga vida al pijama!!

martes, 17 de noviembre de 2015

¡Luchemos contra el cáncer de mama! Podemos ganar.

Aunque nos desviamos un poco del tema de nuestro blog, queríamos hacer una entrada especial y dedicarla al cáncer de mama, ya que es una enfermedad que sufren cada vez más mujeres y hombres aunque estos últimos con menos frecuencia; es muy importante concienciar a la sociedad que hay que luchar contra ella y prevenirla lo antes posible.

Hay numerosas asociaciones contra el cáncer de mama, pero queríamos hacer especial mención a la Asociación Tan alta como un ciprés. Esta asociación está formada por nueve mujeres abulenses afectadas por el cáncer de mama. Ellas han escrito un libro cuyo nombre es el mismo que el de la asociación, "Tan alta como un ciprés", en el que cuentan las vivencias que tuvieron mientras pasaban la enfermedad. 
Todo el dinero que recaudan con las ventas de su libro y con todas las actividades que realizan lo destinan al CIC, Centro de Investigación del Cáncer, situado en el Campus Miguel de Unamuno de Salamanca, llevando ya donada la cantidad de 37.000 €.

Os dejamos el enlace de la página oficial de la Asociación por si os interesa colaborar, obtener más información, etc. 
https://www.facebook.com/Tan-alta-como-un-cipr%C3%A9s-el-libro-559770677473122/

¡Esperemos que os haya gustado la entrada y la presentación! 

domingo, 1 de noviembre de 2015

Empecemos desmintiendo mitos...

Tenemos que conseguir borrar de la cabeza de la gente los mitos que rodean y hacen tanto daño a la Enfermería, que no son pocos...
- Las enfermeras son las segundonas de los médicos.
- Las enfermeras son médicos frustados.
- Las enfermeras van provocando con su uniforme.
- Enfermería es un cursillo.
- Las enfermeras se pasan la mitad de su jornada laboral descansando, tomando café y comiendo.
- Las enfermeras sólo pinchan culos...
- Por si os habéis dado cuenta (que muchos no se habrán enterado), he hablado en femenino todo el tiempo, ¿acaso no hay enfermeros? Que vale que están en peligro de extinción y hay muy pocos, pero eso no quiere decir que la Enfermería sea un trabajo de mujeres ni quita que nuestros enfermeros sean los mejores en lo suyo, al igual que la Medicina no es sólo para hombres.

Hay otro mito (no tan falso) que dice que los enfermeros somos muy revolucionarios (pues nos ha tocado serlo para conseguir lo que nos merecemos, no nos han regalado nada).

Somos muy trabajadores,
y no somos menos que ningún otro profesional.
Tenemos un título,
y propios conocimientos y competencias.
Amamos nuestra profesión,
y nuestro pijama.

Y es muy triste que muchos no se den cuenta.